miércoles, 25 de junio de 2008

“Cuando Enfrento las pruebas me pongo muy nervioso(a)...”

Para evitar esta situación tan incómoda es importante considerar:
; Lo primero que tienes que hacer es preparar con suficiente tiempo cada una de las pruebas: Un repaso bien planeado puede terminar en un aprendizaje permanente...
; ... Para esto, organiza en tu casa en forma diaria horarios de descanso, recreación y de estudio: Es muy útil la elaboración de un calendario de actividades.
; Pone atención a las clases, especialmente en aquellos aspectos que el profesor dice que son importantes atender o recordar: Anticípate a preguntas, piensa: ¿Qué podría preguntar sobre esto?...
; En lo posible elabora resúmenes de las materias: Te puede ser de gran ayuda elaborar mapas conceptuales o esquemas. Ayúdate con un destacador para remarcar aspectos que no debes olvidar.

Obteniendo Práctica para las Pruebas...

Muy a menudo los niños fallan por falta de práctica antes que por falta de estudio; no hay ninguna utilidad en saber la materia, si no puedes comprobar qué es lo que sabes en las pruebas. Muchos de ellos sienten la presión y dicen que sólo el pensamiento de una prueba los pone nerviosos. He aquí un remedio seguro para esto. Entra a la clase seguro, con tu mente trabajando en un Plan de Acción, por lo tanto, si piensas en cosas positivas, no habrá espacios para la ansiedad. Esto es la acción, y la acción es la enemiga del miedo.
A veces los niños dicen que en medio de una prueba, algo les sucede que les ocasiona una completa o parcial falta de memoria. Como resultado de esto, la última parte queda mal hecha. Algunas veces sólo se preocupan de pensar si les alcanzará el tiempo y el miedo de no terminar las preguntas o problemas los lleva a equivocarse. El único remedio es no seguir tratando de trabajar, relajar los músculos, hacer 3 o 4 rápidas inspiraciones y empezar de nuevo con un plan. Di a ti mismo “Yo voy a leer el próximo problema o pregunta cuidadosamente; le voy a prestar toda mi atención, resolveré las preguntas una a una”. Entonces continúa, lee la pregunta, mantén tu mente ocupada: Tú no puedes eliminar los pensamientos, pero puedes pensar en lo que tú desees.





Ahora, puedes trabajar con un Plan de Acción semejante a este...

1. Mira la prueba; comprueba el número de preguntas; decide cuánto tiempo necesitarías para ellas (30 segundos serán suficientes para calcular el tiempo).
2. Tan pronto como organices tu tiempo empieza a leerlas una a una con atención, de manera que puedas organizar este plan de acción acorde a las preguntas de menor a mayor complejidad para ti. Empieza con los ítemes, las preguntas o problemas que resultan más fáciles y rápidos de resolver para ti, de esta manera cuando te detengas en ellos en que necesitas más tiempo, tu nerviosismo bajará si ves gran parte de la prueba ya resuelta.
3. Ahora préstale tu total atención a la 1° pregunta que decidiste responder, ¿Qué debes hacer? comparar, definir, explicar, discutir, etc. Cada una de estas palabras significan algo distinto. Asegúrate, antes de la prueba de que entiendes las definiciones y, que tienes un plan en la mente para cada una (esto te ahorrará tiempo durante la prueba).
4. Cuándo estés seguro de lo que te piden, escribe las respuestas claras y completas. Puede ayudarte el uso de un borrador para organizar tus ideas antes de hacer tu respuesta final.
5. Deja la primera pregunta tan pronto como puedas; deja espacio entre esta respuesta y la próxima, en caso que desees agregar algo después.
6. Olvídate de la 1° pregunta y concéntrate en la 2°. Sigue el mismo procedimiento anterior, de esta manera estarás capacitado(a) para contestar todas las preguntas de la prueba.
7. Ahora estás listo(a), si el tiempo lo permite, para volver atrás en tu prueba y corregirla. Busca las frases incompletas, la mala puntuación, palabras mal escritas, errores en la formulación de tus respuestas; esto puede hacerse rápidamente, si mantienes tu atención concentrada en las correcciones.
8. Si aún te queda tiempo, vuelve atrás por tercera vez; aumenta los ejemplos e ilustraciones; pregúntate: ¿Hay alguna información que yo pueda agregar?. Piensa en tu libro y tu cuaderno si se te ocurre algo, o bien recuerda las clases de tu profesor, posiblemente encontrarás en tu cabeza alguna información interesante que puedas complementar en tu respuesta!








Podemos resumir este Plan de Acción en:

1. Lee todas las preguntas. Haz una ojeada general.
2. Comienza por los ítemes que son más fáciles o más rápidos para ti, para luego continuar con aquellos en que requieres más tiempo o consideras más difíciles.
3. Revisa tus respuestas: Siempre es necesario leer nuevamente las preguntas y tus respuestas, ya que con el nerviosismo del comienzo a veces puedes contestar a la ligera, sin reconocer lo que realmente se te está preguntando.
4. Revisa tu letra: A veces el profesor puede que no entienda tu escritura, si es así ¿Cómo va a saber que tu respuesta era correcta?...
5. Si aún tienes tiempo, fíjate si puedes completar aún más tus respuestas.


Ten siempre presente que el nerviosismo es un estado de ánimo que se puede combatir con un buen Plan de Acción...Recuerda siempre: La acción es la enemiga del miedo..

Consejos de cómo mejorar el estudio de nuestros hijos.

Todos pueden mejorar
Todos los niños pueden mejorar su rendimiento escolar: aunque tengan problemas para asimilar información o falta de atención o de motivación... Unos pueden mejorar más y otros menos. Ayúdeles, su ayuda puede ser decisiva.
No busques excusas
Podemos ponernos muchas excusas para no ayudar lo suficiente: no tengo tiempo, que le ayuden en el colegio que para eso va todos los días, que le ayude el psicólogo que es un profesional. *SIEMPRE HAY MANERAS DE AYUDAR. Y es mucho lo que se puede hacer. *Recuerde: los principales responsables de la educación de los hijos son los padres.
Cuando ayudes
Empiece poco a poco. No intente aplicar todas las sugerencias que le hacemos de golpe. Ponga en orden primero sus ideas sobre qué va ha hacer y cómo van a estar distribuidas las distintas actuaciones.
Cuanto más pequeño sea...
Cuanto más pequeño sea el chico más deberá orientar y guiar. Dos herramientas fundamentales serán el cariño y la paciencia. Pero, incluso los chicos mayores de Bachillerato y Universidad pueden recibir su ayuda. * La salud y la alimentación pueden tener influencia en el estudio.
Seguir un horario
Deben seguir un horario de estudio que será consensuado entre padre e hijos. Pero una vez realizado hay que respetarlo estrictamente. Alábele, sobre todo al principio, cuando consiga cumplirlo.
Si sobra tiempo
Si se acaban muy pronto las tareas escolares, se completará el tiempo del horario de estudio adelantando trabajo, leyendo el tema de día siguiente o repasando lo ya estudiado. * No sirve decir "hoy no tengo tarea" , que suele ser falso.
Planificar bien
Cuando tienen que presentar trabajos, especialmente, hay que planificar muy bien el tiempo para que sobre y no interfiera con las tareas diarias ni los exámenes.
El lugar de estudio
Hay que cuidar el lugar de estudio: evitar objetos que puedan distraer; utilizar un mobiliario práctico y cómodo (pero no demasiado); una iluminación adecuada; etc. * En resumen el ambiente debe ser agradable y práctico.
Que usen esta web
Una buena idea es que lea y utilice esta web. Los niños, a veces, hacen más caso de una fuente externa que de lo que puedan decir los padres.

Los Niños frente a la Computadora e Internet

La gran mayoría de los papás que tiene a sus hijos en un Jardín de Infancia hoy, son los niños que tuvieron como principal influencia a la televisión, ayer. Pero la nueva maravilla moderna, punto de interminables debates en la actualidad, es la computadora.Con una mayor cantidad de aristas, la computadora y su caracter de nexo con Internet, la hacen un objeto sobre el cual debemos establecer mayores cuidados y reglas, pues su efecto adictivo es muy fuerte; mucho más de lo que fue la televisión.En cuanto a la edad, no es aconsejable que un pequeño se inicie en el mundo de la computación antes de los 3 años. La razón es que a esta edad ellos tiene otras necesidades que las computadoras no pueden (o no deben) satisfacer, como caminar, hablar, socializarse, etc. Esta es además una edad en la que los niños aprenden a través del cuerpo, de la mirada, de su capacidad auditiva y motora. Su habilidad para interactuar con los adultos, con otros niños, con sus juguetes y en general con su entorno son parte del proceso de aprendizaje para lograr su desarrollo integral.Las computadoras no encajan aun en este proceso. Pero pasada esta edad, especialmente desde los 4 años, los niños ya tienen el desarrollo mental suficiente como para explorar las infinitas alternativas que les brinda esta tecnología, siempre con mesura.Igual que nos pasó con la televisión, la "compu" puede ser una herramienta útil para el niño si la manejamos adecuadamente y con moderación. Entre sus beneficios se reconoce que:
· Aumenta el razonamiento matemático.
· Incentiva la creatividad.
· Desarrolla habilidades no verbales (inteligencia, memoria, coordinación óculo-manual, abstracción y conceptualización).
A pesar de estos beneficios, a los cuales los niños accederán adecuadamente si se establecen los parámetros correctos, la computadora jamás será reemplazo de las necesidades interactivas y de socializacion de los pequeños. Los niños necesitan el aire libre, el contacto y la experimentación del mundo con sus propios sentidos.
Activar Internet en la computadora, dependerá de lo preparados que estemos para ejercer una función de asesoría y compañía constante, pues hay infinidad de contenidos útiles, pero también los hay dañinos. Ejerciendo una correcta supervisión, navegar por Internet puede ser una experiencia familiar valiosa, pues cada tema que vaya apareciendo dará pie al intercambio de opiniones. Para una mayor seguridad, infórmate sobre los recursos de vetado y censura de los espacios en la red.
Al igual que la televisión, la computadora necesita ocupar un tiempo limitado definido en horarios. Los especialistas recomiendan algunos rangos, de acuerdo con la edad del niño:
· Entre 3 y 7 años: 1 hora como máximo, no más de 3 veces por semana.
· Entre 8 y 12 años: El mismo tiempo para los juegos (de preferencia educativos), y un poco más sólo en caso de usarse para tareas e investigación escolar.
Durante la sesión, es igualmente recomendable apagar o retirarse de la computadora cada cierto tiempo (cada 30 minutos aproximadamente, por 15 o 30 minutos) para que el niño tome aire, salga a jugar, bailar, cantar, inventar historias, explorar, etc. Es decir, todo lo que un niño haría si no existiese el aparato.
Se recomienda, en general, seleccionar páginas web que fomenten valores sociales. Para niños de 3 a 5 años, los programas que incentiven la creatividad, habilidades del lenguaje, alfabetización temprana y resolución de problemas. Evita los que presenten mensajes violentos. Luego de cada sesión, es bueno aplicar lo visto en los juegos de la vida real, a través de juegos.
Nunca se debe dejar a los niños solos frente a la computadora. Es necesario estar ahí, pero no diciéndole siempre lo que debe hacer, sino simplemente estando disponibles, en caso requieran ayuda.
Si fuera posible, recomendaríamos apartar a los niños de la computadora de forma total. Pero esto podría ser contraproducente pues, tarde o temprano, el pequeño tendría acceso a ella, incluso a escondidas de sus padres, lo cual lo expondría directamente a contenidos violentos y deformadores que es necesario evitar. Además, el desconocimiento de su naturaleza pondría en desventaja competitiva al futuro profesional. Lo mejor entonces es la aceptación de esta realidad y su regulación conciente y responsable.