miércoles, 19 de diciembre de 2007

COMO MEJORAR NUESTRA MEMORIA





Desde un punto de vista, “somos memoria”, por lo que es muy importante que todos conozcamos su funcionamiento y aprendamos a mejorarla y enriquecerla.
Factores a considerar que influyen en esta básica función
de la Unidad Cerebro-Mente.
  • La alimentación...
    Durante siglos, el ser humano
    comprendió intuitivamente que existían sustancias capaces de aumentar la eficiencia de su Unidad Cerebro-Mente (UCM), pero ahora, además, se ha estudiado que para mejorar la función cerebral, son indispensables algunos nutrientes:
    Una sustancia natural, el ácido graso omega 3, ayuda a incrementar notablemente el funcionamiento de las sinapsis, dando como resultado la creación
    de recuerdos más fuertes. Se ha demostrado que muchos niños que fracasaban en el colegio por fallas de concentración y memorización, lograron corregirse con el agregado de 6 cápsulas diarias de aceite de pescado. El efecto milagroso se logró tan sólo con dos o tres meses de tratamiento y la mejoría fue evidente, tanto para los padres como para los maestros.
    Los cambios más notorios que manifestaron estos niños, fueron ayudados por la disminución del tiempo
    dedicado a la computadora y la televisión, viéndose altamente favorecido por el aumento del interés por la lectura y el deseo de aprender.
    El cerebro
    necesita mucha energía para poder funcionar correctamente y es un hecho que consume el 20% de toda la que produce el cuerpo en reposo. Dicha energía depende de la oxidación de la glucosa, que, a su vez, depende de la presencia de las vitaminas del grupo b.
    Por eso es necesario
    asegurarse que estas vitaminas estén presentes en la dieta, consumiendo, por ejemplo, cereales integrales, o agregando a las comidas complejos que las contengan.

  • Dormir bien...
    Todos sabemos que nuestra Unidad Cerebro-Mente (UCM) no funciona muy bien cuando no dormimos todo el tiempo que necesitamos. Actualmente, esto es un mal generalizado, debido a que existen gran cantidad de estímulos que nos mantienen despiertos cada vez más horas, como por ejemplo la televisión, el computador, la llegada tardía de los padres al hogar etc.
    Una investigación llevada a acabo en la Universidad de Harvard, descubrió que el cerebro sigue aprendiendo, cuando está dormido. El neurocientífico Matthew Walker, encontró que a través de un buen descanso, en calidad y cantidad, podemos mejorar la eficiencia de nuestra memoria en un 20 %, pues ese es el momento en que la Unidad Cerebro-Mente (UCM) relaciona los nuevos conocimientos, con otros recuerdos o capacidades que ya poseíamos.
    Entonces… ¡A descansar bien ! pues mientras dormimos, la información recibida en la vigilia es rememorada, para ser almacenada o descartada. Este proceso de almacenamiento fortalece las sinapsis entre las neuronas que albergan lo aprendido, y es la mejor forma que tiene el cerebro de imprimir la nueva información.
    Además, el permitirnos dormir las horas que necesitamos, nos ayuda a recuperarnos mental y físicamente de las actividades del día, algo sumamente importante, pues sin un buen descanso, tampoco podremos estar en condiciones de aprender.



  • Entrenamiento...
    El Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos invirtió 250.000 dólares y tres años de tiempo, para investigar a individuos como Dominique O’Brien, campeón mundial en torneos de memoria. El objetivo era determinar las diferencias que presentaban cerebros dotados de una memoria descomunal.
    Para su sorpresa, en su biología
    no se encontró nada que los hiciera especiales. Tampoco tenían los famosos y renombrados recuerdos fotográficos que, según la mayoría de los neurocientíficos actuales, constituyen sólo un mito más.
    La explicación de su asombrosa capacidad
    de memorización era una sola: más y más entrenamiento, dado que su éxito solo radicaba en la utilización de unos pocos y simples trucos.
    Uno de los Métodos que actualmente tiene mucha fama es el de “Los Lugares” o de “LOCI”. Consiste en asociar
    los elementos que se desea memorizar, con una serie de lugares previamente establecidos. Los lugares deben seguir un orden determinado y un recorrido establecido.
    Se puede utilizar, por ejemplo
    un lugar de trabajo: Al entrar, está la recepción, a la izquierda la sala de archivos, a continuación la sala de reuniones, le sigue la oficina del contador, la del gerente, y después el baño. Volviendo por la recepción a la izquierda, la oficina de los administrativos, a continuación otro baño, luego la cocina, un pequeño patio y por último un salón de usos múltiples. Se trata de un recorrido por lugares pertenecientes a un ámbito particular.
    Otros recorridos podrían ser: la propia casa, el colegio, los comercios de una de las calles del barrio
    , las estaciones de un recorrido de metro, las ciudades que hay camino a la playa, etc.
    Deben ser recorridos perfectamente conocidos y tiene que seguir
    un orden predeterminado. El orden no se puede alterar y debe ser posible ampliar la cantidad de lugares, por si hay que memorizar una lista más extensa. Si tomamos como ejemplo la oficina, en el recorrido se podría incluir la portería, el lobby, la terraza, los ascensores, el garaje, etc.
    A estos recorridos hay repasarlos frecuentemente; es necesario
    dedicarles tiempo para conocerlos con total exactitud.
    El método
    LOCI funciona asociando a cada uno de estos lugares uno de los elementos de una lista a memorizar.
    Se debe tratar
    de visualizar el lugar y el elemento que se desea memorizar en forma muy precisa y con imágenes muy claras.
    Veamos cómo funciona el método
    para recordar esta lista de objetos: cámara, cuaderno, impresora, teclado, pantalla y lapicera.
    Generaremos asociaciones, utilizando, por ejemplo, un recorrido de nuestro
    lugar de trabajo:
    Recepción: Entro a mi lugar de trabajo
    y veo que hay una cámara en el techo, que está filmando.
    La sala de archivos: voy rápidamente a la sala y observo que hay un cuaderno enorme sobre el escritorio.
    Sala de reuniones: Al entrar
    a ella, veo que la impresora está funcionando e imprimiendo gráficos en colores.
    Oficina del contador: Sigo recorriendo y me encuentro
    en la oficina del contador con la pantalla de su computadora, mostrando un mensaje.
    Etc.
    Luego, para rememorar
    los datos de la lista, hay que seguir el recorrido, entrando en cada una de las habitaciones del lugar de trabajo, con lo que los recuerdos vienen a la mente, debido a las asociaciones que habíamos realizado anteriormente.
    El objetivo
    de éste y otros ejercicios conocidos es aumentar el número de caminos que permitan el acceso a un conocimiento. Se trata de lograr que si falla uno, siempre exista otro camino alternativo disponible, que permita alcanzar la información buscada.
    Y cabe recordar
    que con el transcurso de los años se produce una declinación de la memoria totalmente normal, por lo que es muy importante incrementarla mediante ejercitación. Lo que realmente se ve más comprometido con la edad es el mecanismo de búsqueda de la información, no el archivo de datos.
    Esto significa que si bien podemos archivar
    y guardar correctamente la información, no podemos evocarla de igual manera: Por ejemplo, deseamos recordar el nombre de un lugar y no podemos pronunciarlo, pero luego en cualquier otro momento, el recuerdo, que teníamos guardado, aparece. Éste es un olvido normal, observado con frecuencia con el aumento de la edad.


Entonces, al igual que muchos se interesan por la mantención de un buen estado físico a través de una apropiada alimentación, un buen descanso y la práctica de algún deporte o actividad física, es interesante considerar la posibilidad de que a través de estas mismas prácticas además de realizar fitness o gimnasia cerebral nos ayudaremos a recordar lo que no hay que olvidar…

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