martes, 18 de diciembre de 2007

TIEMPO DE VACACIONES...PARA NO ABURRIRSE EN CASA




CUANDO YA EL TIEMPO DE TRABAJO SE TRANSFORMA EN TIEMPO DE ENTRETENCIÓN...


Las vacaciones ponen a prueba la imaginación de los padres para lograr que sus hijos ocupen el tiempo, mientras ellos aún trabajan.¿Qué hacer ante tanto tiempo libre? Seguramente la pregunta estresa a muchos, que aunque quisieran, no pueden dedicar más horas del día a los niños. Lo bueno es que existe una serie de posibilidades para realizar actividades entretenidas, y para que la televisión y el video-juego no se conviertan en el único pasatiempo.
  • Flexibilizar un poco las reglas y los horarios, fomentar el deporte y las actividades al aire libre y darles espacios de encuentro con los amigos, son algunos de los consejos de orientadores especialistas respecto a los niños en vacaciones.


  • Romper un poco las rutinas, para comenzar, puede resultar positivo, especialmente en cuanto a las horas de despertar y acostarse, siempre y cuando no se pierda la prudencia, ya que los adultos deben seguir levantándose temprano.


  • El relajo no debe entenderse como libertad total. Los niños tienen que seguir realizando actividades. Las municipalidades, clubes y centros deportivos ofrecen en esta época una amplia gama de cursos y talleres en que los niños y jóvenes pueden divertirse y desarrollar sus habilidades al mismo tiempo, como también compartir con menores de su edad.


  • También puede ser bueno que en esta época los pequeños asuman algunas tareas domésticas, siempre que estén acordes a su edad y no se transformen en una imposición. Una opción es encargarles el cuidado de las plantas o la mascota, o que aprendan recetas fáciles de cocina, como helados de agua, por ejemplo.


  • Lo mismo ocurre con el hábito de la lectura: no debe quedar de lado durante las vacaciones, así que lo mejor es ofrecer distintas alternativas que les resulten atractivas, como libros ilustrados o revistas sobre su pasatiempo favorito, deportes o cómics. No hay que olvidar que es importante conciderar que también en vacaciones podemos entrenar de vez en cuando los conocimientos aprendidos durante este año. El repaso de ciertas habilidades aprendidas (lectura, escritura, cálculo...) nos permite que la entrada a clases será menos dificultosa para todos...


  • Igualmente, se puede innovar un poco en las comidas. Quizás un día puede reemplazar la rígida cena por un pic-nic en el patio de la casa, que ellos mismos hayan ayudado a preparar. Si vive en una casa, incluso puede hacer que los niños acampen una noche en el patio, lo que les resultará sumamente atractivo y novedoso. Además, verá cuánto se motivan organizando el campamento.



Entretención para los más grandes...




No es fácil que un niño entre los once y los quince años se mantenga entretenido durante todas sus vacaciones. En más de una oportunidad reclamará que está aburrido, debido a su etapa de transición.De acuerdo a su nivel de autonomía y si cuenta con la compañía de un adulto, una buena opción es recorrer la ciudad, sus plazas, centros comerciales y museos.También pueden acercarse a la lectura a través de revistas y literatura para su edad.Lo más importante, es ser tolerantes y permitirles, por ejemplo, que tengan un equipo de música en su dormitorio o que decoren su habitación a su gusto.



La importancia del ocio...

Mantener a los niños entretenidos no significa llenar su agenda de cursos y actividades. No hay que olvidar que las vacaciones son un tiempo de descanso tras meses de clases. Si no se deja espacio para descansar, las vacaciones terminarán siendo tan exigentes como el periodo escolar.Si se decide a matricular a su hijo en un taller, es importante que converse con él, para que la actividad sea elegida de común acuerdo.También las reglas que regirán en este tiempo deben discutirse y aclararse. Por ejemplo, cuáles serán los límites en los horarios para irse a dormir o para ver televisión, si podrá invitar amigos a la casa y si podrá jugar a las guerras de agua en el patio, por ejemplo.Lo importante es asimilar que el sano ocio no es descansar todo el día, sino que distribuir el tiempo libre en actividades que sean del agrado del niño, y que generalmente no puede realizar el resto del año.



Esperando que este tiempo de vacaciones y en compañía de la familia sea de ese que se recuerda por siempre...



Andrea Caviedes

Psicopedagoga Colegio Santiago Evangelista

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